jueves, febrero 03, 2011

¿Hacer felices a papá y a mamá ¿es suficiente para justificar el hecho de fabricar a un niño?

Firmado por Michael Cook

Antes o después, tenía que ocurrir. En Estados Unidos ha surgido un foro donde las personas concebidas mediante técnicas de reproducción asistida –sobre todo, a través de donantes de esperma o de óvulos– puedan decir lo que piensan sobre esta aventura tecnológica. Ya había muchas webs donde las madres que recurren a la fecundación in vitro (FIV) podían compartir sus emociones, pero hasta ahora las de los concebidos por donación importaban más bien poco.

Alana S., de 24 años, es una escritora y música de San Francisco. Nacida de un donante anónimo de esperma, acaba de lanzar The Anonymous Us Project. Se trata de una página web (AnonymousUs.org) en la que invita a padres e hijos a contar sus historias, ya sean positivas o negativas.
                        
“Me hace sentirme extraña pensar que mis genes son la suma de los de dos personas que nunca se quisieron y ni siquiera se conocen”
        
Alana calcula que sólo en Estados Unidos nacen cada año entre 30.000 y 60.000 hijos de donantes de esperma. Mientras que la industria de la reproducción asistida se embolsa anualmente 3.300 millones de dólares, poco se sabe acerca de las experiencias de esos niños y en qué tipo de adultos se convierten. El dolor y el resentimiento desvelado en algunas de estas historias provocan desconcierto.

En Estados Unidos, la industria de la FIV ha hecho lo imposible por evitar que los donantes dejen de ser anónimos, pues es sabido que entonces se produciría una estampida de donantes de la noche a la mañana. Resulta difícil imaginarse a un estudiante universitario que veinte años después esté deseando que le llame por teléfono un hombre o una mujer que asegura ser su hijo.

En Gran Bretaña, se suprimió el anonimato de los donantes en 2005, permitiendo así que –una vez cumplidos los 18 años– los nacidos de donantes puedan ponerse en contacto con sus padres biológicos. Como consecuencia de ello, ahora muchas clínicas de FIV británicas se quejan de que ya no tienen suficientes donantes de esperma para sus clientes.

Por eso están presionando para que vuelva el anonimato e incluso que las donaciones de óvulos y esperma sean retribuidas como en cualquier mercado sujeto a la ley de la oferta y la demanda. Los nacidos de esas “donaciones” pueden estar tranquilos, pues –según argumentan las clínicas– la mayoría de los padres de los hijos concebidos con donantes nunca les cuentan la verdad sobre sus orígenes.

Recientemente varias películas han abordado este tema. Ahí están The Switch (Un pequeño cambio), protagonizada por Jennifer Aniston, o The Back-Up Plan (El plan B), con Jennifer López; ambas películas se toman a broma la donación de esperma. Otras, como Los chicos están bien –el caso de una pareja de lesbianas que tienen dos hijos por inseminación artificial–, lo hacen con un poco más de seriedad. Pero todas pasan de puntillas sobre el dolor que provoca el hecho de descubrir que tus padres no son en realidad tus padres.

“No todos los hijos nacidos así estamos bien”, dice Alana S. “Muchos de nosotros queremos hablar sobre nuestro dolor, pero no deseamos exhibirnos ante las cámaras ni pretendemos herir a nuestros padres”.

Alana constata que muchos adultos concebidos por donación quieren mejorar las prácticas y las políticas que rodean a la FIV, pero temen salir a la luz o crear conflictos de lealtad a sus familias. Es de esperar que AnonymousUs se convierta en “una herramienta para que padres y políticos se replanteen sus decisiones y dejen de inclinarse de forma sesgada por las demandas de las clínicas y de los vendedores”.

Testimonios inquietantes

Aunque la web lleva poco tiempo en la red, ya recoge un buen número de historias que dan que pensar. Ahí van unos extractos de algunos posts recientes:

–Una mujer joven explica que conocer tus orígenes genéticos es una parte inevitable de tu vida:

“Me invitaron a ver la película de Jennifer Aniston. El pasado fin de semana, un amigo mío que no sabía nada acerca de mi situación, empezó a hablar sobre la donación de óvulos y esperma. Es un tema de actualidad y la gente tiene sus opiniones. A muchos les encanta también preguntar sobre tu ascendencia. Nunca es divertido tener que mentir. Y peor aún si te pillan en una mentira. Es imposible escapar. Siempre hay gente dispuesta a recordártelo.”

–Otra mujer joven se siente molesta al saber que no fue concebida como fruto de un acto de amor, sino fabricada como un producto:

“Soy un ser humano. Sin embargo, fui concebida con una técnica que al principio se usó para la cría de animales. Peor aún: los granjeros conservaban mejor los expedientes genealógicos de su ganado que las clínicas de reproducción asistida. También me hace sentirme extraña pensar que mis genes son la suma de los de dos personas que nunca se quisieron, nunca bailaron juntas, y ni siquiera se conocen.”

–Una mujer descubrió a los 13 años que fue concebida por donantes. Y para sorpresa de su madre, eso le provocó angustia:

“El deseo de conocer a mi padre biológico no ha disminuido con los años. [Aunque no le conozco] lo cierto es que no me cae especialmente bien desde que aceptó hacer de padre a cambio de dinero y prometió no investigar qué sería de mí, y aceptó ese acuerdo como un buen trato... No quiero su cariño ni deseo llamarle ‘papá’; yo ya tengo un padre. Tampoco quiero aparecer en su tarjetón de Navidad ni deseo robarle su valioso tiempo. Sólo quiero saber quién es.”

–Ni los padres pueden imaginar cuánto puede doler todo esto, dice otra mujer:

“Ahora tengo 19 años, y todavía sigo pendiente de registrarme en Donorlink UK. Todavía me duele hasta hoy, no tanto como antes, pero sigue doliendo. A veces tengo ganas de llorar y de gritar a los padres que se están planteando concebir a través de la donación... ¡Decídselo a vuestros hijos desde pequeños, contestad a todas sus preguntas, contádselo! Si mis padres vieran esta web, a lo mejor entenderían cómo me siento. Pero tengo que tener mucho cuidado para no disgustar a nadie... ¡cuando la enfadada soy yo!”

No todas las historias son negativas. Los padres de los concebidos por donación parecen encantados de haber tenido una oportunidad de criar a un hijo que les quiere. Pero hacer felices a papá y a mamá ¿es suficiente para justificar el hecho de fabricar a un niño?



martes, febrero 01, 2011

Las consecuencias de realizar un crimen


“La violencia engendra violencia”, reza el adagio. Un niño de ocho años estaba disgustado por un accidente mortal, y en clase de religión intentaron consolarlo. Él respondió: “si Adán y Eva no hubieran comido aquella manzana, las cosas malas no pasarían. ¡La explosión de ayer no hubiera ocurrido! Cuando yo crezca, voy a hacer una máquina del tiempo y mataré a Adán y Eva”.

El aborto es un crimen que pesa sobre toda la familia. E. Joanne Angelo (Tufts University School of Medicine, Boston) explica la perspectiva clínica del aborto, donde se ven las consecuencias psicológicas de esos traumas, las muchas caras del dolor del post aborto en las mujeres, los hombres y los niños no están a menudo reconocidas o están mal diagnosticadas.


Suele ser –después de un aborto voluntario– un dolor “singularmente profundo porque está considerablemente oculto”. Como no hay funeral, parece que no hay duelo.

“Los arrebatos de emociones inesperadas –dolor, vacío, culpa, depresión, desesperación y pensamientos suicidas­– pueden inundar su conciencia en la fecha en que el niño cumpliría años, en el aniversario anual del aborto, en el día de la Madre o del Padre, Navidad, en el nacimiento de otro bebé, en el momento de otra muerte en la familia, viendo a un niño que tenga la edad del suyo o un bebé en un anuncio de la televisión”.

Y los mismos sonidos y recuerdos que le evocan al niño serán motivo de continuo sufrimiento, son los espectros que se llevan dentro, y si no se confían a la pareja, ésta “nunca podrá entender sus cambios de humor, su dificultad para la intimidad, sus relaciones ambivalentes con los niños subsiguientes” o las pastillas y dificultades para poder dormir. Esto vale también para los hombres, “el sentimiento de vacío puede durar toda una vida, porque los padres son para siempre padres, incluso de un niño muerto” (Vicent Rue).

Pero el peso es muy fuerte para los hijos, de antes y después. A un niño de 5 años se le dice “mamá tiene un bebé en su vientre. El bebé puede no estar bien. Mamá y papá van a ver al doctor. Si el bebé no está bien, el doctor va a devolver al bebé a Dios”.

El niño que escucha esto se queda ya inquieto, ya no está seguro del amor incondicional de sus padres, ha percibido algo, y esto le llevará a mentir y ocultar cualquier problema a partir de entonces, por el miedo de la pérdida de la estima que necesita de ellos para la supervivencia.

Esta intuición es tan poco previsible, como la premonición del caso que sigue: “Cuando tenía cuatro años decidí de repente que no quería ya jugar con las muñecas. Quería un bebé real. Un día cogí mi muñeca y, aunque parezca extraño, la enterré al fondo del jardín. Sólo unos años más tarde comprendí que mi madre había abortado cuando yo tenía cuatro años. Ahora veo que, para proteger la imagen que tenía de mi madre como un ser inocente, intenté hacerme responsable del aborto de mi madre. He estado llevando la culpa toda mi vida y he padecido terriblemente”.

Gracias a Dios, cuando se invita a esas víctimas a contar sus historias en un clima de compasión y se les presenta la misericordia amorosa de Dios, se puede aliviar su carga y curar su dolor, como el río del profeta: “allí donde penetra esta agua lo sana todo, y la vida prospera en todas partes donde llega el torrente… producirán frutos nuevos, porque esta agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas, de medicina”.



las mujeres que abortan voluntariamente están más predispuestas a buscar ayuda psiquiátrica


Matthew Cullinan Hoffman

31 de enero 2011 (Notifam) – Un nuevo estudio financiado por la Fundación pro-aborto Susan Thompson Buffett ha encontrado que las mujeres en Dinamarca que han abortado voluntariamente están mucho más predispuestas a buscar ayuda psiquiátrica por primera vez en sus vidas, en los meses que circundan su aborto, que las mujeres que dan a luz.

El estudio, titulado “Induced First-Trimester Abortion and Risk of Mental Disorder [Aborto inducido en el primer trimestre y Riesgo de trastorno mental] y publicado la semana pasada en el New England Journal of Medicine, examinó los registros médicos daneses conservados por el gobierno, que registra los casos de abortos y asesoría psiquiátrica entre los ciudadanos. El estudio abarca los años 1995-2007.

Los autores encontraron que las mujeres que se sometieron a abortos estuvieron casi tres veces más predispuestas a buscar ayuda psiquiátrica por primera vez en sus vidas, durante los nueve meses antes y los doce meses después del procedimiento, que las mujeres que dieron a luz.

Sin embargo, los autores no consideraron que los resultados sugieren una relación causal entre el aborto y las enfermedades mentales.

Los autores compararon el número de mujeres que buscaron ayuda psiquiátrica en los meses previos y en los meses posteriores al aborto. Porque no hubo un aumento estadísticamente significativo después del aborto, ellos llegaron a a la conclusión que el hallazgo “no respalda la hipótesis que existe un mayor riesgo de trastornos mentales después de un aborto inducido en el primer trimestre”.

La doctora Priscilla Coleman, profesora de Desarrollo Humano y Estudios Familiares en la Bowling Green State University y experta en la relación entre el aborto y las enfermedades mentales, dijo en una crítica del estudio que éste tiene “grandes problemas”.

En un artículo reciente, Coleman sugiere que la tasa de problemas de salud mental previos a un aborto era probablemente tan alta, en comparación con la de las mujeres que dieron a luz, “porque muchas de las mujeres probablemente estaban en medio de la toma de decisión de practicarse un aborto cuando experimentaron su primera visita psiquiátrica”. Sin embargo, agrega que los autores del estudio, en lugar de concluir que “las mujeres que eligen abortar experimentarán con frecuencia problemas de salud mental basados en otros factores, más que en el procedimiento”.

Coleman señala que los datos del estudio mismo “indican que las tasas de problemas de salud mental son significativamente más altas después de un aborto en comparación con las de después del parto (15,2% vs. 6,7%) y con las que no han estado embarazadas (8,2%)”, un hecho minimizad por los autores en su evaluación.

Otros numerosos estudios mencionados por LifeSiteNews han encontrado fuerte evidencia para los problemas psicológicos post-aborto, incluyendo trastorno de estrés postraumático, depresión y suicidio . Coleman señala que por lo menos 30 estudios han llegado a conclusiones similares.

Sin embargo, los autores del estudio danés critican dichos estudios, alegando que “la mayoría de estudios no han logrado distinguir entre diagnósticos de salud mental, tales como la depresión y la psicosis, y los sentimientos de tristeza, pérdida o arrepentimiento, que aunque desagradables, no significan necesariamente un trastorno mental”.



Una joven en la OT americana: me dijeron que abortara, pero mi bebé «es lo mejor que me ha pasado»

A su hija, hoy de 4 años, le habían diagnosticado hidrocefalia

El testimonio de Paris estremeció no solo a la "juez " Jennifer López, quien rompió a llorar, sino a toda la audiencia del programa. "Yo canto para ella".




El pasado jueves, la madre soltera Paris Tassin compareció para una audición en Ídolo Americano (“American Idol”), en el Estado de Louisiana en los Estados Unidos de América. Estando allí, ella narró, con lágrimas, sobre su decisión de continuar con un embarazo no planificado y de alto riesgo.

Tassin tenía diez y ocho años de edad cuando supo que estaba embarazada. El ultrasonido que se llevó a cabo, reveló que el bebé sufría de hidrocefalia, una condición caracterizada por una acumulación del fluido dentro del cráneo.

“Los médicos me dijeron que yo no debía parirla, y que las cosas no iban a ir bien si la tenía,” dijo Tassin, según aparece en la grabación de su audición. Sin embargo, ella rehusó someterse a un aborto, y dice que su hija Keira es ahora una niña de cuatro años de edad y muy saludable. La única complicación médica que surgió de la condición de Keira es que sufre de una pérdida de la audición, por lo que tiene que usar unas prótesis auditivas.

“Ella es lo mejor que me ha pasado en mi vida,” dijo Tassin. “Yo canto para ella.”

Tassin impresionó a los jueces con una rendición emocional de “Mi hogar temporal” (“Temporary Home”) de Carrie Underwood. La canción habla sobre los retos de la maternidad soltera. Ella fue seleccionada para continuar hacia el próximo nivel de la competencia, que tendrá lugar en Hollywood, en el Estado de California.


No es la primera vez...
La audición de Tassin no constituye la primera vez que una historia pro-vida es destacada en Ídolos Americanos. El año pasado, Maddy Curtis le contó a su audiencia, en su segmento de apertura, sobre sus once hermanos, que incluyen un hermano biológico y tres hermanos adoptados que sufren del síndrome de Down. Maddie Curtis es la hija de Tripp Curtis, la galardonada escritora de un diario cibernético pro-vida.

La ganadora en 2007, Jordan Sparks, también acaparó la atención por sus creencias a favor de la castidad, cuando habló en defensa de la abstinencia premarital durante la ceremonia de la otorgación de los premios de la MTV (Music Television/Canal de Música) en 2008.